¡Por fin!...ya tengo blog

De un tiempo a esta parte me he aficionado a ver, leer, ojear y experimentar con recetas de blogs de cocina...quizás tenga que ver con que desde el mes de Enero estoy a dieta y como dice mi hermana cuando me ve con el ordenador disfrutando de una suculenta foto de una apetitosa receta...¡parece que te alimentaras de eso! , pero de verdad que disfruto mucho y sobre todo que con los tiempos que corren y lo que me han tocando vivir profesionalmente, creo que ha sido mi mejor medicina para desconectar y no "comerme" la cabeza porque esto es un no parar, "ere que ere" con el mismo tema... y no hay nada que más me relaje que cocinar, aunque luego no pueda casi ni probarlo, es lo que tiene tener fuerza de voluntad y tener presente en el pensamiento al Dr.Dukan.
Cada vez que descubría un nuevo blog de cocina sentía una sana envidia, me apetecía tener uno propio, pero no me atrevía porque para mi esto de la nuevas tecnologías es todo un reto, yo de botones y teclas ...las de la thermomix y poco más, sin embargo hoy lo he conseguido ..¡¡¡gracias Noemí!!! por fin lo he creado y de verdad que has conseguido alegrarme el día, por fin voy a poder compartir con mis amigos mis nuevas recetas, ya sé que no será lo mismo que llegar al curro con mi hogaza de "pan milagro"  y que Jorge se emocione al probarlo e insista en que le de la receta ahí mismo y de memoria, o que "Paquita" siempre recuerde la tarta de zanahoria de su cumple, las jornadas de la pasta fresca en casa de Barbarella o el ¡qué rico Cris! de la otra cocinillas del grupo Carmina....y así podría seguir "hasta el infinito y más allá" sin olvidarme de todos los halagos culinarios de todos los que me quieren bien, de mi amiga Patri que duda de comprar para su cumple "la mejor tarta de chocolate del mundo" que venden en Madrid porque le da pena que yo no le lleve la de galletas María de toda la vida y sin olvidarme tampoco de los halagos de toda mi familia y el reconocimiento de Antonio, de que mi primer "ají de gallina" está riquísimo y no desmerece nada al de Blanquita, aunque aquí no encontré el ají amarillo fresco. ¡Gracias a todos!.
 Mis sobris insisten en que no me preocupe por lo de no trabajar en la tele y que ponga un restaurante, una panadería, pastelería, etc... que todo lo que les hago está buenísimo...esta idea no está mal,  pero creo que como en un buen guiso habrá que poner la cazuela a fuego lento, que haga "chup, chup" y a disfrutar ¡Bon apetit!.